El programa desarrolla 214 m² de superficie en dos plantas, realizando un juego escalonado de volúmenes que mejora la articulación exterior del edificio. La envolvente se realizó con ladrillos Clinker auto-ventilados, que da la sensación de ingravidez al desaparecer la masa de la junta, lo que permite que el aire pase hacia la cámara interna. Se eligió el color antracita para acentuar el contraste con el hormigón de la base.
Casa Neruca por Sukunfuku studio SLP. Fotografía por Jorge Allende.
Casa Neruca por Sukunfuku studio SLP. Fotografía por Jorge Allende.
Descripción del proyecto por Sukunfuku studio
«Neruca» es una variedad de uva lebaniega originaria de Cantabria que da nombre al proyecto, dada su envolvente de color negro antracita.
La vivienda se sitúa en una parcela estrecha, con dos fachadas principales, la este y oeste, enfrentadas a las parcelas colindantes y muy próximas a otras edificaciones, y sólo una pequeña proporción de frente a viario público con orientación sur.
Esto lleva a proyectar una vivienda introvertida, donde se recurre a la creación de patios semi-interiores para maximizar la relación con el entorno. Estos patios funcionan como filtro entre la vivienda y su entorno, son espacios de transición, que protegen y dan privacidad a las distintas estancias. Al mismo tiempo que aumentan las posibilidades de abrir huecos al exterior, favoreciendo la iluminación natural y el soleamiento interno.
La superficie de la parcela exige una distribución en dos plantas, para poder cubrir las necesidades programáticas. Para reducir el impacto exterior del volumen, en lugar de recurrir a la habitual distribución en dos plantas, se crea un nivel intermedio, lo que permite escalonar los diferentes volúmenes y suavizar su impacto sobre la propia parcela y su entorno inmediato.
Para la envolvente se utilizó un ladrillo Clinker de altas prestaciones, autoventilado, que hace que la junta desaparezca y de sensación de ingravidez, donde el aire pasa entre cada hilada por una cámara interna, secando la fachada por su cara anterior. Se eligió intencionadamente el color antracita en la búsqueda de un gran contraste con el hormigón gris de su basamento.