«La cubierta desciende al suelo en algunos puntos y divide suavemente el espacio inferior en segmentos, que determinan la forma. No hay muros de los que hablar, es como un edificio con solo suelo y cubierta, en medio de la naturaleza abundante».
Ryue Nishizawa.
La monolítica cubierta de la casa de Los Vilos está cerrada por paredes vidriadas y soportada por pilares de acero en el perímetro. Los arcos se extienden entre líneas angulares que el estudio eligió para crear aberturas más grandes al entorno.
«En términos de estructura, los arcos que conectan los puntos de contacto con el suelo dispuestos en diagonal hacen posible crear grandes vanos al tiempo que abren diferentes vistas hacia el paisaje circundante. El espacio presenta diferentes aperturas que nunca se podrían lograr con estructuras de arco clásicas.»
Ryue Nishizawa.
Descripción del proyecto por Oficina de Ryue Nishizawa
Esta es una casa proyectada para un maravilloso sitio a orillas del Océano Pacífico en Chile. El proyecto involucra a ocho arquitectos japoneses invitados a diseñar una casa cada uno, junto con ocho casas diseñadas por arquitectos chilenos. Se crea una promoción residencial de dieciséis viviendas, al que pertenece esta vivienda.
La ubicación de esta casa es en la punta de un pequeño promontorio en el Pacífico. La configuración coincide con la forma del paisaje del promontorio, en un espacio largo y estrecho con pisos que suben y bajan de acuerdo con los perfiles del sitio, resguardados con una cubierta por encima.
La cubierta desciende al suelo en algunos lugares y divide suavemente el espacio inferior en segmentos, que determinan la forma. No hay muros de los que hablar, es como un edificio de suelo y cubierta solo en medio de la naturaleza abundante. Hacia la punta del cabo frente a las magníficas vistas se encuentra la zona pública que incluye el comedor, mientras que los espacios privados como el dormitorio se colocan lejos del mar en la zona tranquila.
En términos de estructura, los arcos que conectan los puntos de contacto con el suelo dispuestos en diagonal hacen posible crear grandes vanos al tiempo que abren diferentes vistas hacia el paisaje circundante. El espacio presenta diferentes aperturas que nunca se podrían lograr con estructuras de arco clásicas.
Con una conexión sinuosa, la cubierta da una sensación de volumen aparentemente más pequeño que la superficie en planta real, al tiempo que crea una continuidad parecida a un paisaje que apunta a la armonía con el entorno natural salvaje y bello.