Picasso y el exilio abre un programa de exposiciones titulado Nací extranjero, que gira en torno al exilio en la historia y que tendrá lugar en la región de Occitanie a lo largo de todo el año; y toma el relevo de la muestra Guernica del Museo Picasso de París dentro del marco de Picasso-Mediterráneo 2017-2019.
¿Existe una cultura literaria y pictórica específica para un artista que emigró por elección y que se convirtió en un exiliado a pesar de sí mismo?
En 1937, mientras Pablo Picasso trabajaba en el encargo de una pintura para el pabellón de la República española en la Exposición Internacional de París, recibe la noticia del bombardeo de Guernica, cambia el tema en el que estaba trabajando y crea la gran obra que es el Guernica.
En 1939, después de tres años de guerra, 500.000 españoles cruzan la frontera entre Francia y España en tránsito hacia unos campos de refugiados con terribles condiciones de vida. Tras esa huida masiva -La Retirada-, muchos españoles en el extranjero, como Picasso, se convierten en exiliados políticos de facto.
La situación española refuerza el compromiso político del pintor contra el franquismo y a favor de la paz, tanto en su arte como en su apoyo a los exiliados españoles y, en concreto, a los artistas.
Sobre la exposición
A partir del monumental telón creado en 1936 para un decorado teatral y titulado La Dépouille du Minotaure en costume d’Arlequin, cedido por el artista en 1965 a la ciudad de Toulouse, por entonces capital francesa del exilio español, la exposición se desarrolla en tres espacios de Les Abattoirs que ocupan desde el sótano hasta la primera planta.
Se muestra en primer lugar una treintena de obras de Picasso (pinturas, dibujos, grabados, esculturas y libros), a las cuales se suman más de un centenar de fotografías y archivos inéditos, en particular archivos personales de Pablo Picasso conservados en el Museo Picasso de París.
La exposición abarca asimismo más de sesenta obras de artistas coetáneos de Picasso exiliados o testigos de la vida en los campos de refugiados. Una selección de películas, fotografías y archivos ayudan a contextualizar esta historia que se extiende desde 1936 hasta la actualidad. Hay obras de Óscar Domínguez, Apel·les Fenosa, Luis Fernández, Pedro Flores, Carles Fontserè, Julio González, Roberta González, Joan Miró, Remedios Varo, entre otros. También de artistas que crearon mientras estaban retenidos en campos de refugiados, como Antoni Clavé o los pintores J.Fín (Josefín Vilató) y Javier Vilató, sobrinos de Picasso o mientras trabajaban en ellos como la fotógrafa Friedel Bohny-Reiter, que ejercía de enfermera.
La muestra aborda también el tema de la resistencia cultural, artística y humanista contra la dictadura franquista: se organizaron exposiciones militantes de artistas exiliados desde París hasta Praga pasando por Toulouse, y surgieron comités de apoyo.
Y en el último lugar y como cierre, un apartado contemporáneo que engloba apropiaciones del Guernica en tanto que obra pacifista e intervenciones artísticas sobre el exilio con una veintena de artistas. De entre ellos, algunos revelan la importancia de Picasso en la transmisión del mensaje de libertad artística e individual, mientras otros abordan el tema del exilio en la actualidad.