Conservando la fachada existente como huella histórica, insertan una serie de volúmenes en forma cajas de entramado de madera junto con una ligera escalera que actúa como lucernario, para aportar la máxima luz natural en sus diferentes plantas.
Descripción del proyecto por Alegría Zorrilla y Berta González
Partimos de dos espesos muros de piedra en esquina situados en el centro del pueblo de Cantalojas, situado en la sierra de Ayllón. El objetivo en primer lugar es poner en valor los elementos que conforman la antigua vivienda para ello se recupera la materialidad del muro de piedra enfoscado, se respeta el esquema de la estructura original, se recuperan los escalones de la antigua escalera formados por piezas prefabricadas, las puertas interiores, las antiguas tejas se reutilizan para la nueva cubierta.
En segundo lugar, la propuesta busca incorporar a la vivienda la máxima cantidad de luz natural posible, esto se consigue mediante una escalera ligera que funciona de lucernario y proyecta luz hasta la planta baja más oscura de la vivienda a través de un forjado de vidrio.Se ha prestado especial atención al encuentro de los elementos existentes con los nuevos como el acero, los tableros de osb y la baldosa hidráulica.
Estructura
La propuesta, por una parte, recupera la materialidad y consolida los muros de piedra existentes; y por otro, incorpora dos cajas ligeras de entramado de madera, que apoyan sobre estos. Estas cajitas, se retanquean de la calle, para mantener la escala de la vivienda respecto a la trama urbana, y diferenciar la convinvencia entre dos tiempos de inervención.
Construcción
En su interior la vivienda respeta el carácter de los dos sistemas constructivos que la configuran; el volumen existente, deja vista la piedra en el interior y exterior; y los volúmenes secos que constituyen las cajas de madera, se muestran en el interior.
Existe una transición entre el mundo más masivo húmedo en contacto con el terreno, de muros vistos de piedra, con pavimento de hormigón donde se ha recuperado la escalera existente de terrazo, con el mundo seco y ligero de las cajas de madera que se relaciona con el primero a través de una escalera ligera y colgada, que funciona de lucernario y proyecta luz hasta la planta baja más oscura de la vivienda a través de un forjado de vidrio.
Se ha tratado de generar el encuentro de dos materialidades o tiempos distintos: los elementos existentes y característicos de la vivienda en origen: el muro de piedra, el lilo, las cerrajerías, los vidrios esmerilados, con otros nuevos, como el linóleo, el osb, las baldosas hidráulicas o el acero.
Climatización
La vivienda adopta dos estrategias de protegerse frente a las temperaturas extremas de la zona; Por un lado, la inercia térmica de los muros de piedra que en algunos casos llegan a los 70cm. Por otro, un sistema de sate que garantiza la estanqueidad térmica de los dos volúmenes ligeros de madera.
El lucernario de la escalera funciona como un tiro natural que permite la ventilación cruzada de la vivienda, pese a no tener fachadas contrapuestas.
Programa
La planta baja se plantea como un espacio diáfano que aúna estar cocina, y permite una mayor luminosidad.
Los dos volúmenes de cajas en planta bajo cubierta albergan una biblioteca mirador y un dormitorio, que se conectan o se independizan mediante unos paneles móviles, que permiten tener un espacio amplio y flexible, desde el que relacionarse con el paisaje sobre los tejados próximos. La planta primera alberga el resto de programa constituido por dos dormitorios.
Se ha recuperado el lilo y el ámbito del horno como bancada corrida o espacio de extensión de la casa abierto, donde compartir la práctica común de charla a la puerta de casa o un rato de lectura.
Paisaje
La vivienda cede al espacio público un lugar de descanso a la sombra del lilo, y se abre hacia el entorno lejano, al paisaje de pinares, a través de las vistas que proporciona las cajitas de madera.
Materialidad
La propuesta, recupera los muros de piedra existentes; e incorpora dos cajas ligeras de entramado de madera, que apoyan sobre estos.
Se ha tratado de generar el encuentro de dos materialidades o tiempos distintos: los elementos existentes y característicos de la vivienda en origen: el muro de piedra, el lilo, las cerrajerías, los vidrios esmerilados, con otros nuevos, como el linóleo, el osb, las baldosas hidráulicas o el acero, que se relacionan a través de una escalera ligera y colgada, que funciona de lucernario y proyecta luz hasta la planta baja más oscura de la vivienda a través de un forjado de vidrio Paisaje: La vivienda cede al espacio público un lugar de descanso a la sombra del lilo, y se abre hacia el entorno lejano, al paisaje de pinares, a través de las vistas que proporciona las cajitas de madera.