La ilustración made in Spain está viviendo días gloriosos. María Hesse (Huelva, 1982) pertenece a esa hornada de artistas patrios cuyos dibujos forman ya parte de nuestra cultura pop. Cuenta su biografía que Hesse se hizo ilustradora a los seis años sin saberlo, aunque no fue hasta los veinte cuando decidió dedicarse a ello como objetivo básico.
Su reconocible trazo y sus ilustraciones realizadas con gouache y tinta –sus compañeros de viaje– respiran una ingenuidad y sensibilidad propia de una generación que ha crecido entre revistas, VHS y cassettes, rodeada de ídolos e iconos. Este espíritu naíf, sin embargo, es empañado a veces en su trabajo por pequeñas dosis de realidad que Hesse añade con la ayuda de metáforas y alegorías al despertar adulto, donde el dolor y la decepción, al igual que fuera del papel, campan a sus anchas.
Su obra ha sido regularmente calificada como feminista a tenor de la importancia que el papel de la mujer cobra en sus cuadros, siempre representado desde una perspectiva alejada de tópicos y con la sofisticada transgresión de una Jane Austen de la era millennial.
Su reconocible trazo y sus ilustraciones realizadas con gouache y tinta –sus compañeros de viaje– respiran una ingenuidad y sensibilidad propia de una generación que ha crecido entre revistas, VHS y cassettes, rodeada de ídolos e iconos. Este espíritu naíf, sin embargo, es empañado a veces en su trabajo por pequeñas dosis de realidad que Hesse añade con la ayuda de metáforas y alegorías al despertar adulto, donde el dolor y la decepción, al igual que fuera del papel, campan a sus anchas.
Su obra ha sido regularmente calificada como feminista a tenor de la importancia que el papel de la mujer cobra en sus cuadros, siempre representado desde una perspectiva alejada de tópicos y con la sofisticada transgresión de una Jane Austen de la era millennial.
“Lo que hace feminista a una ilustración es lo que se pretende transmitir con ella. Vivimos un momento muy interesante en el que grupos de música femeninos, fotógrafas, cineastas o ilustradoras nos hemos lanzado a contar nuestras historias. Las mujeres somos más que madres, novias o acompañantes. Somos también sexuales, ambiciosas, fuertes... y también nos tiramos pedos”, dice Hesse.
Además de su trabajo como ilustradora, María Hesse ha trabajado para la editorial Edelvives y publicaciones como Jot Down, Fashion & Arts, Público o Glamour, así como para firmas de lifestyle. Es autora de los libros David Bowie. Una biografía (Lumen, 2018), Mujercitas (Alfaguara, 2018), El futuro es femenino (Nube de Tinta, 2018), Rita Bonita (Mosquito Books, 2017), Orgullo y Prejuicio (2017) y Frida Kahlo. Una biografía (Lumen, 2016). Su trabajo ha sido expuesto en múltiples ocasiones en muestras individuales y colectivas en numerosas galerías de Madrid, Barcelona, Belgrado o Sevilla, ciudad en la que reside.
Su exposición en Museo ABC será la primera vez que la obra de Hesse se exponga en las paredes de un museo. En ella, el visitante podrá contemplar de cerca un conjunto de ilustraciones originales pertenecientes a sus biografías de Frida Kahlo y David Bowie, y al libro Mujercitas.
- La publicación en 2016 de Frida Kahlo. Una biografía supuso un antes y un después en la carrera de Hesse. Hasta la fecha, el libro cuenta con quince ediciones y se ha publicado en doce países. En él, la ilustradora relata la apasionante vida de uno de los iconos de los siglo XX, Frida Kahlo. Al igual que el imaginario que pueblan los lienzos de la pintora, Hesse inunda sus ilustraciones de color y vitalidad, haciendo alusión a la intensidad con la que Frida vivió cada uno de sus días. Aunque diferente en su forma, la interpretación de la onubense rescata el surrealismo y la sensibilidad de la pintora mexicana dando lugar a una maravillosa biografía ilustrada a modo de homenaje.
- El camaleón de la música, o David Bowie, es otro personaje que siempre ha fascinado a Hesse. Su biografía con tintes de ficción –con texto de Fran Ruiz–, se adentra a modo de jeroglífico a través trazos y palabras en aspectos, enigmas y anécdotas de la vida del siempre misterioso cantante. En esta inadagación encontramos a cada uno de los personajes y alteregos que viven en sus canciones o a los que el músico y actor interpretó en la gran pantalla; desde el comandante Tom a Ziggy Stardust, pasando por el Delgado Duque Blanco, el rey de los Goblins o el Hombre Elefante. Una vez más, en sus ilustraciones Hesse se adaptan al personaje ofreciendo una visión que parte, por un lado, de la obra de Bowie, y por otro, de su experiencia como captadora de detalles y retratista de la vida.
- Por último, en la exposición también contaremos con algunas piezas de la edición de Mujercitas, de Louisa May Alcott, ilustrada por la artista. Su tendencia a retratar el universo femenino toma aquí nuevos significados al tratarse de un libro ilustrado de un texto clásico de la literatura universal. De ahí, que el trazo de Hesse aquí, siempre fiel a su estilo, presente nuevas formas y matices que lo acercan a un dibujo más clásico, de línea limpia, y en blanco y negro.
- El camaleón de la música, o David Bowie, es otro personaje que siempre ha fascinado a Hesse. Su biografía con tintes de ficción –con texto de Fran Ruiz–, se adentra a modo de jeroglífico a través trazos y palabras en aspectos, enigmas y anécdotas de la vida del siempre misterioso cantante. En esta inadagación encontramos a cada uno de los personajes y alteregos que viven en sus canciones o a los que el músico y actor interpretó en la gran pantalla; desde el comandante Tom a Ziggy Stardust, pasando por el Delgado Duque Blanco, el rey de los Goblins o el Hombre Elefante. Una vez más, en sus ilustraciones Hesse se adaptan al personaje ofreciendo una visión que parte, por un lado, de la obra de Bowie, y por otro, de su experiencia como captadora de detalles y retratista de la vida.
- Por último, en la exposición también contaremos con algunas piezas de la edición de Mujercitas, de Louisa May Alcott, ilustrada por la artista. Su tendencia a retratar el universo femenino toma aquí nuevos significados al tratarse de un libro ilustrado de un texto clásico de la literatura universal. De ahí, que el trazo de Hesse aquí, siempre fiel a su estilo, presente nuevas formas y matices que lo acercan a un dibujo más clásico, de línea limpia, y en blanco y negro.