Nos tenemos que remontar a 2005 para encontrar el inicio de este proyecto, cuando tuvo lugar el concurso internacional que posteriormente ganaría el equipo liderado por Renato Rizzi para el diseño del Teatro Shakesperiano de Gdansk. Desde entonces el Teatro ha ido pasando por numerosas fases hasta ser terminado el pasado mes de Septiembre de 2014. Fotografiado por Matteo Piazza hoy os brindamos la oportunidad desde METALOCUS de apreciar la elegante propuesta una vez ya se ha terminado.
El emplazamiento del teatro se sitúa donde con anterioridad hubo un teatro isabelino. Utilizando este mismo marco para el diseño del nuevo teatro, la propuesta surge como la convergencia de un lugar histórico y político al mismo tiempo.
Tres son los grandes núcleos del proyecto; la pasarela, el teatro en sí y la zona administrativa. Todos ellos juntos dan lugar a un complejo programáticamente muy bien articulado que alberga todas las funciones necesarias del teatro. El diferente uso de los materiales en espacios interiores y exteriores acentúa más si cabe ese gran espacio central que puede abrirse al exterior, cuando las grandes alas de la cubierta se desplegan hasta coronar los 24 metros de altura que alcanza el proyecto.
Descripción del proyecto por Renato Rizzi
Dos supuestos fundamentales convergen en el proyecto: en primer lugar, la naturaleza histórica; en segundo lugar, la naturaleza político-cultural.
A-Históricamente: la ciudad báltica ya había conocido a principios del siglo XVII el edificio de madera del teatro isabelino. Después de cerca de cuatro siglos construye un nuevo teatro en ese mismo lugar, pero en un contexto urbano y el paisajístico completamente diferente, volviendo a empezar a partir de sus propios vestigios arqueológicos.
B- Políticamente: en 2004 Polonia abandona la Unión Soviética y oficialmente entra en la Unión Europea. Ese es el mismo año en el que empieza la competición internacional para el diseño del nuevo teatro isabelino. Como si el nuevo teatro tuviera que representar el escenario de Gdansk en ese nuevo horizonte político.
El edificio de teatro se divide formal y funcionalmente en tres partes principales
1 La pasarela alrededor de los bordes exteriores
2 El teatro en sí
3 El área administrativa
1.- Los bordes:
Los bordes exteriores son pasillos públicos que recorren todo el complejo. Esta nueva plataforma urbana peatonal se encuentra a seis metros por encima del nivel de la entrada. La altura ofrece un nuevo punto de vista de la ciudad histórica y moderna, con sus contrastes y contrapuntos de composición. Funcionalmente, los bordes aseguran formas de escape desde el teatro, y enlaces peatonales con todos los niveles del complejo, incluido el de la planta baja a cinco metros bajo el nivel del suelo.
2.- El teatro:
A - Exterior.
En el exterior, la silueta del teatro se caracteriza por tres aspectos generales: volúmenes, costillas de albañilería y un techo que se puede abrir.
Desde el perfil del volumen emergen dos partes muy diferenciadas. La primera pertenece al teatro isabelino, y establece el alto del edificio en 12,00 metros. El segundo pertenece a la torre escénica, de 18,00 metros de altura. Los requisitos técnicos, sistemas relacionados y requisitos simbólicos lo convierten en el punto más alto, con carácter panorámico. Cuando el techo del teatro se abre la vista desde la torre incluye una visión del interior del teatro.
Las costillas de mampostería en los muros exteriores caracterizan los volúmenes del teatro y de la torre escénica. De cara al exterior éstas indican el ritmo de la estructura de la cubierta modular. Son necesarias para absorber la presión que las "alas" abiertas del techo ejercen sobre las paredes inferiores con el fin de contrastar la fuerza de los vientos del norte.
Techo móvil. Viene de necesidades tipológicas y simbólicas. Con sus alas abiertas hacia arriba, los bordes alcanzan una altura de 24 metros, concluyendo la progresión vertical de los niveles (6, 12, 18 y 24 metros). En planta, el conjunto asume la figura de un diapasón con un eje con orientación este-oeste. La torre escénica divide transversalmente la zona de los teatros de la zona administrativa. Su posición central restringe las vías de los bordes exteriores peatonales. Situado dentro del perímetro del diapasón (3,6 metros de espesor) son todas las pasarelas horizontales y verticales. Esta parte figurativamente autónoma está situado detrás de los bordes exteriores, precisamente con el fin de expresar la jerarquía espacial entre los diferentes sistemas formales.
B- Interior.
En contraste con la gravedad y la compacidad de las paredes exteriores, los interiores del edificio son de madera clara de dos tipos, uno para el teatro isabelino, y otro para el volumen suspendido por encima del vestíbulo. Para los primeros, el módulo tipológico de 2,8 x 2,8 x 2,8 metros se toma del encontrado en las excavaciones arqueológicas del emplazamiento. En planta, hay seis módulos en los dos lados largos y cinco el lado corto, dando lugar a una figura en forma de C.
En total, hay 51 módulos para unos 600 espectadores. Las columnas de madera (25 x 25 centímetros) contienen una estructura interna de acero y se colocan de acuerdo con el patrón modular de las galerías. Tanto el escenario isabelino como el italiano están totalmente mecanizados para satisfacer las diversas necesidades de configuración del teatro. La tecnología de movimiento de la platina se encuentra en una base justo por debajo de la losa de suelo. Los escenarios son móviles, casi a modo de respuesta a las alas del techo. En el volumen del hall de entrada, una caja suspendida compensa las masas externas. Una gran sala de doble altura con vistas a los diferentes tipos de huecos que distinguen y envuelven los espacios de entrada, desde la zona de los museos en el sótano a las galerías del propio teatro. Cuando las alas se abren, los rayos del sol pueden extenderse hasta el sótano.
3.- Área administrativa:
Contiene todas las actividades secundarias del teatro. Oficinas, vigilancia, restaurante, vestuarios, etc. Un volumen de dos plantas, con una terraza en el mismo nivel que los bordes exteriores desde la que es posible acceder a la azotea, abierta a toda la ciudad. Otro lugar inesperado para las representaciones. El tercer "escenario".
El cuarto "escenario": el que mira al cielo de Gdansk, el cielo de Shakespeare, el cielo interior de cada uno de nosotros.