La Casa de Paqui se genera por una mezcla entre preexistencias y elementos constructivos nuevos debido a mantener los muros de mampostería existentes y añadir forjados nuevos. El resultado permite diferenciar las preexistencias de la ampliación.
Descripción del proyecto por Mentrestant
La “Casa de Paqui” se localiza en La Pobla de Vallbona, municipio situado en la comarca del Camp del Turia, territorio muy vinculado al campo y a los trabajos agrícolas. La vivienda se encuentra en el casco histórico medieval de la población y se estima que la construcción pudo pertenecer a parte de un antiguo convento. Ya en el s.XX encontramos la construcción actual, una típica casa de campo valenciana con las dependencias propias de la vivienda situadas en la planta baja y una planta superior abuhardillada utilizada para almacenar la cosecha.
El proyecto trabaja por rehabilitar la construcción existente para adaptarla a las necesidades de las personas usuarias conservando en todo momento la tipología y espacialidad de la vivienda original. A través de un gran portón de madera accedemos al patio de la vivienda que sirve de transición entre la calle y el interior de la casa. En planta baja encontramos aquellos espacios de mayor actividad y tránsito; salón-comedor y cocina-lavadero buscan extender el interior hacia el patio. La planta superior se destina a aquellas estancias de mayor intimidad y privacidad; tres estancias de diferentes dimensiones y características buscan satisfacer las necesidades presentes y futuras pudiendo albergar en ellas actividades variadas.
La vivienda mantiene los muros de mampostería de las fachadas, muros con un gran valor cultural y constructivo, y construye nuevos forjados con viguetas de madera y forjado nervometal para ajustarse a la normativa vigente. La escalera, metálica y suspendida, ordena el interior y trata de dar ligereza a un interior de pequeñas dimensiones, protagonizado por los muros. Las fachadas muestran la intervención, evidenciando en el tratamiento de los muros lo existente de lo ampliado; los muros tradicionales se protegen con un mortero de cal hidrófuga, el nuevo paramento se acentúa mediante su uniformidad, y los huecos con contraventanas de madera tratan de recuperar elementos en ocasiones olvidados.