La pieza escultórica toma la forma de una casa cubierta de hiedras en expansión, buscando evocar un recuerdo de un espacio habitable desaparecido y, por lo tanto, de las personas y las cosas del pasado.
La forma, sin muchos artificios, agrega más simplicidad y pureza al trabajo, mientras que los patrones de las enredaderas en expansión introducen más sofisticación.
El material utilizado para la pieza fue el acero corten, que tras oxidarse se vuelve carmesí, un color recuerda la textura de las enredaderas. El acero fue tratado mediante un proceso de corte por láser.
«La casa desaparecida» por Hu Quanchun. Fotografía por Jin Weiqi
«La casa desaparecida» por Hu Quanchun. Fotografía por Jin Weiqi
Project description by Hu Quanchun
«La casa desaparecida» fue una obra creada para la segunda Bienal Internacional de Escultura Ecológica de East Lake celebrada en Wuhan en 2021. El lugar de la exposición fue el Parque Conmemorativo Wuhan Shimenfeng, un cementerio con un entorno hermoso y una atmósfera espacial tranquila. Un lugar donde los difuntos descansan en paz, el lugar tiene un ambiente propicio para las actividades de memoria y duelo. «La casa desaparecida» se creó como un eco de este atributo especial del lugar.
La obra presenta una casa cubierta de hiedras en expansión. Símbolo de hogar y vivienda, esta casa, separada, deja un espacio formado por las enredaderas envolventes. Es el recuerdo de un espacio vital desaparecido y, por lo tanto, de las personas y las cosas del pasado. «La casa desaparecida» es un espacio conmemorativo que invita a los visitantes a participar y experimentar.
Después de que se decidieron por una casa «desaparecida» para resonar con el lugar de exposición, la pregunta clave para los diseñadores fue qué tipo de casa elegir. Al principio, pensaron en elegir un tipo de casa con características específicas de Wuhan para presentar la localidad. Sin embargo, después de la investigación, descubrieron que los edificios antiguos de la ciudad, especialmente los residenciales, no tenían características locales obvias, mientras que las construcciones públicas representativas de Wuhan no eran opciones razonables para ese entorno. Finalmente, el equipo decidió elegir la imagen más simple que podría tener una casa. No involucraba localidad ni símbolos adicionales, era solo una casa simple que se parecía al boceto de un niño. La forma, sin muchos artificios, agrega más simplicidad y pureza al trabajo, mientras que los patrones de las enredaderas en expansión introducen más sofisticación.
Una vez que se confirmó la forma espacial, los diseñadores tuvieron que descubrir cómo transmitir la sensación de una casa desaparecida a través del estado de las enredaderas. Con ese fin, hicieron una miniatura de la casa a escala 1:10 con cartón y dibujaron hiedras en el modelo para presentar el estado de crecimiento de las plantas. De esta forma, los diseñadores pudieron controlar la densidad y tamaño de las enredaderas así como los giros y conexiones que presentan en las paredes. El proceso de esbozar fue la parte más sentimental y emocionante de la creación y ha aportado un rasgo distintivo de artesanía y pintura a la obra.
Luego siguió el trabajo más insípido y tedioso. Después de dibujar las enredaderas en la miniatura, los diseñadores las convirtieron en archivos vectoriales. Como el trabajo final se realizaría mediante grabado láser en acero Corten, desglosaron el modelo para escaneo de alta resolución y luego convirtieron manualmente los archivos escaneados en archivos vectoriales disponibles para grabado láser. Era un trabajo tedioso y que consumía mucho tiempo. Además de dibujar las líneas una por una, el procedimiento más importante fue tratar las conexiones en donde las líneas giraban. Fue un paso al que el equipo tuvo que prestar mucha atención. Habían estado modificando y revisando los detalles hasta que se inició la fabricación en la fábrica.
El material utilizado para la obra es acero corten, el cual fue tratado mediante un proceso de corte por láser. Hay dos razones por las que eligieron el acero Corten. Primero, después de oxidarse, el acero Corten se vuelve carmesí, un color que bien puede expresar la textura de las enredaderas. En segundo lugar, «La casa desaparecida» crea un espacio al que la gente puede entrar. Como el muro está formado por hiedras, necesita cierta fuerza para formar un espacio sin depender de otras formas estructurales, y las placas de acero corten de dos centímetros de espesor proporcionan la resistencia estructural necesaria para que el muro se sostenga por sí mismo. Con el tiempo, el color de las placas de acero corten se oscurecerá con el sol y la lluvia, y la intención de este trabajo será cada vez más prominente.