El proyecto trata de modificar marcos de ventanas, granito antiguo, elementos de mármol... para dotar de un nuevo carácter a la vivienda, con un lenguaje formal y fresco que caracteriza las obras de Fala Atelier. La excepción se sitúa en la fachada de la calle principal del edificio está protegida, por ello las modificaciones no podían alterar la estética preexistente del edificio.
Descripción del proyecto por Fala Atelier
Algunos dicen que las renovaciones de edificios bonitos deben ser respetuosas y educadas. Otros dicen que deben ser asertivos o tener una actitud punk. No elegir sería tibio. Aquí hay un intento de hacer ambas cosas.
La fachada de la calle del edificio está catalogada y protegida. Es una pièce montée bastante bonita, un apilamiento vertical de extensiones, que funcionan bien juntas. La fachada trasera, de sólo dos niveles, está poco cuidada, como es habitual. El proyecto trata ambas con medios similares: marcos de ventanas rejuvenecidos, granito antiguo, elementos de mármol nuevos y mejillas sonrosadas. Si la de delante es una tarta de capas, la de detrás es un bollo de forma extraña. Sin forma, enfrentado, impresionante si uno sabe cómo abordarlo.
El plan gira en torno a una nueva chimenea de hormigón que atraviesa todos los niveles. Sirve de hogar de la sala principal de la planta baja y organiza todos los espacios de forma centrífuga. La escalera sigue su recorrido serpenteante, revestida de color rosa brillante, distinto al de los suelos y techos de menta. Todas las habitaciones están tratadas con la misma paleta de materiales, los baños sólo tienen más equipamiento. Como en las pistas deportivas, unos atrevidos dibujos marcan el inicio y el final del recorrido.