El proyecto de Nieto Sobejano, surge del deseo de conectar la arquitectura con el paisaje a través de un jardín elevado, bajo el cual se desarrolla el nuevo corazón del museo: un espacio multiuso desde el cual se puede acceder al edificio histórico, así como al jardín exterior.
La nueva ampliación evoca la historia y la tipología arquitectónica del claustro del monasterio que nunca llegó a realizarse.
El espacio flexible resultante permitirá varios modos de exposición: pintura, escultura, performances e instalaciones artísticas. El edificio histórico será restaurado y rehabilitado con el máximo respeto por su arquitectura original.
El nuevo Museo Carmen Thyssen coexistirá con la larga y heterogénea historia del monasterio de Sant Feliu de Guixols, consciente del papel de la arquitectura contemporánea en su relación con la ciudad, el paisaje y la historia.
La nueva ampliación evoca la historia y la tipología arquitectónica del claustro del monasterio que nunca llegó a realizarse.
El espacio flexible resultante permitirá varios modos de exposición: pintura, escultura, performances e instalaciones artísticas. El edificio histórico será restaurado y rehabilitado con el máximo respeto por su arquitectura original.
El nuevo Museo Carmen Thyssen coexistirá con la larga y heterogénea historia del monasterio de Sant Feliu de Guixols, consciente del papel de la arquitectura contemporánea en su relación con la ciudad, el paisaje y la historia.