La presentación se realiza a través de un interesante juego de trípticos.
La arquitecta y fotógrafa partió de la temática de la luz para subdividir la obra en tres vertientes diferentes: en primer lugar, una secuencia de imágenes en blanco y negro donde resaltan los volúmenes al mismo tiempo que se genera un juego de luces y sombras; en segundo lugar, una serie de fotografías a color que resaltan la realidad que refleja el propio museo, destacando su arquitectura; en último lugar, con la ayuda de un juego fotográfico donde se aumenta el zoom, se centra en las zonas de entrada y salida de las distintas áreas del edificio que recuerdan al constructivismo ruso, como recuerdo a la influencia en la obra de Oteiza.
Descripción por María José Gurbindo
Este trabajo sobre el Museo Oteiza, forma parte del proyecto IBIDEM, en el que busco retratar edificios muy conocidos desde una mirada personal.
IBIDEM significa ‘En el mismo lugar’ y se utiliza para referirse a algo ya nombrado y que se repite. Me he apropiado del término para indicar lo contrario; no hay repetición en la mirada del fotógrafo aunque su objetivo apunte al mismo lugar.
El reto del trabajo es aportar nuevos registros visuales de edificios con una imagen ya consolidada.
El Museo Oteiza en Alzuza, Navarra (1992-2003), fue el proyecto que el arquitecto Sáenz de Oíza realizó para albergar y engrandecer la obra de su amigo Jorge Oteiza. Proyecto que, como en otras ocasiones, contó con la complicidad activa del escultor.
Sin prejuicios, sin los condicionamientos iniciales que acompañan el encargo de un reportaje de arquitectura, solo desde la experimentación de los espacios del Museo a través del objetivo, han surgido tres lineas diferentes de trabajo.
En las tres, la luz es protagonista pero de diferente manera.
En la serie de fotos en blanco y negro he buscado contraluces radicales para definir los volúmenes de la arquitectura eliminando las texturas como si fueran formas escultóricas de Oteiza.
La segunda serie se centra en cómo la luz, que está llena de colores, matiza y enriquece la percepción que tenemos de las esculturas y de la propia arquitectura. La luz y el color son protagonistas importantes en el Museo.
La tercera serie está centrada en la zona de las rampas de acceso a las diferentes plantas del museo. Encuentro tienen cierta semejanza con el constructivismo ruso por sus formas que parecen que se expanden. La luz marca también con fuerza las formas. Estas sensaciones las exagero con movimientos del zoom de la cámara.
El constructivismo ruso y el suprematismo influyeron activamente en la obra de Oteiza.