La propuesta arquitectónica diseñada por AGi architects para esta Iglesia que se integra en el barrio del Polígono Aeropuerto de Sevilla, zona residencial de reciente creación, ha estado dirigida por los arquitectos españoles Joaquín Pérez-Goicoechea y Salvador Cejudo.
Descripción del proyecto por AGi architects
El edificio planteado por AGi architects supone la conclusión del Centro Parroquial iniciado hace ahora quince años y su potenciación como foco de actividad comunitaria para un barrio en el que se han terminado de construir más de 2.500 viviendas que alojarán a unas 7.000 personas, que se suman a la población ya existente para alcanzar una cifra cercana a los 20.000 habitantes. El nuevo edificio cuenta con una superficie de algo más de 1.000 m² que incluyen los espacios principales de culto y las dependencias auxiliares como sacristía, almacenes, etc., con lo que el complejo final engloba una superficie total de 2.000 m².
El proyecto persigue la consolidación del Centro Parroquial como lugar de encuentro y confraternización, desde el que desarrollar labores tanto espirituales como asistenciales, facilitando la participación de todos los agentes del barrio en torno a un objetivo de regeneración comunitaria. El proyecto también es extremadamente sensible a las circunstancias económicas actuales y de sus usuarios finales, por lo que se ha recurrido a materiales y técnicas constructivas en cuya elección han primado las premisas de economía y sostenibilidad.
AGi architects propone un edificio generado a partir de esa doble perspectiva, que permita repensar el papel de la arquitectura religiosa en la sociedad y lo que esta puede ofrecer, y dotar además al barrio de una seña de identidad e imagen que combata la sensación de desarraigo social tan común a las áreas de expansión periférica.
Partiendo de estas premisas, AGi architects plantea un edificio estructurado mediante tres vacíos de diversa cualificación:
- El gran patio central, vinculado a la primera fase del Centro Parroquial y ya consolidado como lugar de encuentro e interacción de la comunidad, oasis urbano que actúa como foco de atracción para el habitante del barrio y a la vez articula las relaciones entre los espacios de culto y el resto de dependencias del centro. Desde aquí se despliega una alfombra de piedra que penetra en el cuerpo principal de la iglesia y, doblándose hacia las paredes, genera un enorme vaso que acoge a la congregación de fieles, distribuida alrededor del presbiterio, en una disposición que favorece la participación de toda la asamblea en los actos litúrgicos. Se logra así fortalecer el binomio formado entre lo trascendente y lo social, para ayudar a conformar algo tan importante en una parroquia como es el tejido de relaciones afectivas, sociales, incluso culturales, que en definitiva constituyen la identidad de la comunidad parroquial y su significación en el barrio
- Además se disponen otros dos patios de menor escala, uno de ellos vinculado al ámbito de la pila bautismal, el otro a la capilla penitencial y la sacristía, y que servirán para distintas actividades de acogida (rastrillos), entretenimiento (cine de verano), formación (catequesis) y descanso espiritual.
Debido a los condicionantes de seguridad, este carácter de acogida e interacción se manifiesta hacia el exterior únicamente en la portada principal, que adquiere gran relevancia como espacio de llamada que se abre para dar la bienvenida y atraer al interior.
La conformación de la cubierta, que se despliega libremente para dar cobertura al espacio de asamblea mediante la conjunción de diversos planos inclinados, permite la introducción de la luz en el interior y una clara cualificación de los distintos ámbitos que precisa la liturgia en cada caso. Así se consigue una riqueza espacial en la conjunción que va de la alegre luminosidad expansiva en la nave principal del templo hasta el recogimiento místico en la capilla del Sagrario, pasando por espacios de encuentro y meditación en la capilla penitencial. Se consigue así la coherencia necesaria en un espacio construido en el que han de convivir la escala de lo trascendente con la escala humana.
Para el equipo de AGi architects, “se trata de una iglesia muy próxima a la comunidad, que llega a lo trascendental a través de los problemas y necesidades sociales existentes. Nuestro objetivo ha sido abrir ese espacio al uso comunitario, haciéndolo más humano”.
CRÉDITOS. FICHA TÉCNICA.-
Arquitectos.- Joaquín Pérez-Goicoechea, Salvador Cejudo.
Arquitectos colaboradores.- Daniel Muñoz, Gwenola Kergall, Bruno Gomes, Stefania Rendinelli, Javier Alonso, Daniel Bas.
Consultores.- Singe K, Ingenieros Consultores, S.L. Javier Drake Canela.