El revestimiento de aluminio electropulido del complejo permite que el proyecto se integre y mimetice en el distrito de la capital nipona, a pesar de ser un edificio cuya solución formal podría centrar el protagonismo del entorno urbano inmediato. Sin embargo, el efecto espejo que produce el material usado permite que los usuarios reconozcan el paisaje urbano que lo rodea.
Interiormente, el complejo cuenta un programa de usos muy diferenciado organizado estratégicamente en ese volumen tan poliédrico, que va desde espacios para exposiciones fijas, temporales, biblioteca, tienda o cafetería.
Descripción del proyecto por Kazuyo Sejima
Este es un proyecto para un museo de Hokusai Katsushika que se encuentra en un pequeño parque en el barrio de Ryogoku Sumida, Tokio. Ryogoku, el lugar de nacimiento de Hokusai, tiene un patrón de calles cuadriculadas con edificios de tamaño mediano a pequeño. Un volumen de construcción solicitado del museo se dividió en volúmenes más pequeños para adaptarse a la escala de los edificios circundantes. Esos volúmenes más pequeños se fusionan entre sí en un determinado piso como un solo edificio, y se distancian entre sí en un determinado piso como varios edificios.
El edificio tiene un recinto cerrado para preservar la pintura de Ukiyoe, sin embargo, tiene una relación abierta con el exterior a través de las rendijas entre los volúmenes. El programa consta de espacio de exposición regular y especial, espacio de almacenamiento y, además, sala de usos múltiples, cafetería, biblioteca, etc. El agradable paisaje del paisaje urbano circundante se reflejará en la fachada de aluminio electropulido del edificio.