El diseño del edificio, planteado por Luciano Lerner Basso para basso engenheria, aprovecha los elementos geométricos y topográficos de la parcela, en un principio un obstáculo (dado que la parcela es estrecha y en desnivel), como base de diseño. Cada una de las viviendas interiores, de distinta superficie, responde a una diferente tipología.
La imagen exterior del edificio residencial está muy definida por la prolongación de los forjados, de diferente extensión en cada fachada. Se aprovechan estos voladizos para habilitar una superficie de terraza. El cerramiento de vidrio, permite la conexión visual del interior con el paisaje exterior natural, visión enmarcada en ocasiones por las escaleras de conexión.
Descripción del proyecto por Luciano Lerner Basso
En los últimos treinta años, Caxias do Sul se ha consolidado como el segundo más importante polo metalúrgico de Brasil. En este periodo la población urbana pasó de ser 290.000 habitantes a cerca de 500.000, reconociéndose como la principal ciudad del interior del Estado do Rio Grande do Sul. Como consecuencia del crecimiento demográfico la población de clase media migró para barrios periféricos buscando por terrenos más económicos. Y, con la permisividad de la legislación urbanística municipal, areas donde antes predominaban construcciones unifamiliares fueran ocupadas por edificios multifamiliares. Inversiones que en gran mayoría fueran promovidas por agentes inmobiliaríos poco preocupados con la calidad arquitectónica de los edificios.
Dentro de este contexto se encuentra el Quattro, un edificio de departamentos de pequeña escala, a 15km del centro de Caxias do Sul, en el barrio de Ana Rech. Situado en un lote de doce metros de frente y treinta metros de fondo, con orientación solar este-oeste y la particularidad de un declive de cuatro metros desde la línea municipal hacia el fondo del terreno. El edificio posee 890 m2 de superficie construida cubierta y aquí el arquitecto fue el proyectista, constructor y también actuó como desarrollador inmobiliario, explorando las oportunidades de proporcionar posibilidades distintas a los moldes del mercado inmobiliario.
El edificio posee seis niveles, en los cuales se encuentran distribuidas las plazas de estacionamiento, una pequeña sala de uso común y siete unidades funcionales. Estas están divididas en tres tipologías diferentes, que van desde 50 a 110 m2 de superficie y plantas que buscan romper la tradicional forma de división del espacio doméstico, buscando que los futuros usuarios se apropien de una distribución más flexible del uso del espacio.
Las soluciones formales se resolvieron con líneas simples y formas puras. Una arquitectura que respeta la escala del barrio y pone en evidencia la búsqueda del arquitecto por la sensibilidad del lenguaje, la precisión y la economía de medios. Haciendo especial foco en la lógica geométrica–constructiva, en la relación del hombre con el entorno inmediato y con la poesía del objeto edificado.
Es un desafio la incorporación de emprendimientos como Quattro a la trama urbana , una edificación de programa conocido y recursos limitados, que se presenta como ejercicio de reflexión sobre la forma en que los arquitectos son capaces de asumir el proceso de producción inmobiliaria proponiendo alternativas para los edificios de vivienda multifamiliar y para la conformación del tejido urbano.