SAU Taller d'Arquitectura organiza los 175 m² construidos de la vivienda en dos plantas, abierta al sur donde se encuentra el jardín, y cerrada al norte para conseguir privacidad respecto a la calle, consiguiendo que el espacio interior fluya sin restricciones. Con esta disposición el programa de servicios se posiciona en la franja norte, situando las estancias principales con vistas al jardín para aprovechar las vistas y el soleamiento, algo que además garantiza ventilación cruzada a todas las estancias.
Estructuralmente se buscó la máxima eficiencia constructiva, utilizando en la planta baja una estructura de obra de fábrica y un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico en el Exterior) que garantiza la ausencia de puentes térmicos. La planta primera y la cubierta se resuelve con un sistema más ligero ejecutado con una tecnología en seco a base de madera y paneles de composite de aluminio.
Casa MABB por SAU Taller d'Arquitectura. Fotografía por Andrés Flajszer.
Casa MABB por SAU Taller d'Arquitectura. Fotografía por Andrés Flajszer.
Descripción del proyecto por SAU Taller d'Arquitectura
La casa MABB, obra de Taller SAU, se encuentra en Argentona, municipio de la comarca del Maresme Barcelonés que a mediados de siglo XX fue, durante más de treinta años, un importante centro vacacional.
En una parcela orientada a sur, de forma trapezoidal y prácticamente plana; se implanta una vivienda de 175 m² construidos.
El principal objetivo del proyecto es la eficiencia: tanto eficiencia energética como programática. Desde este punto de vista, se apuesta por un volumen muy compacto que reduce al mínimo la piel exterior y consigue un excelente factor de forma.
Es una vivienda que se abre a sur, donde se encuentra el jardín, y se cierra a norte, obteniendo privacidad respecto de la calle. La estrategia implica centralizar los servicios en una franja continua a norte y priorizar las piezas principales con vistas al jardín, garantizando privacidad y soleamiento.
Casa MABB por SAU Taller d'Arquitectura. Fotografía por Andrés Flajszer.
A pesar de la compacta volumetría exterior, y jugando con la sección, la casa se esponja por dentro. De este modo se potencia la relación visual y espacial entre los diferentes ámbitos domésticos y, al mismo tiempo, garantiza ventilación cruzada a todas las piezas, potenciando «el efecto Venturi».
En el ámbito constructivo se trabaja con dos tecnologías. La planta baja, y hasta la cota X, se utiliza estructura de obra de fábrica y un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico en el Exterior) que garantiza la ausencia de puentes térmicos. La planta primera y cubierta se plantea con una tecnología en seco a base de madera y paneles de composite de aluminio. De ese modo, se plantea un sistema pesado en planta baja y uno ligero en planta primera que enfatiza la compactibilidad, la relación con el terreno y la fluidez de la propuesta.
En definitiva, la casa MABB se ha proyectado con un enfoque adaptado a la parcela, abriéndose y cerrándose al entorno para conseguir eficiencia energética sin olvidar el diseño optimizado de los espacios habitables interiores y poniendo el foco en una materialidad constructiva eficiente.