El proyecto ha escalonado su morfología para hibridarse con las medianeras existentes de los edificios colindantes. Además para adaptarse a la volumetría del entorno, el edificio se fragmenta en dos cuerpos que se entrelazan.
El volumen también se descompone horizontalmente en dos piezas, una alineada a fachada tratada con colores ocres y otra retranqueada y escalonada con un color neutro gris que sigue una geometría más cartesiana.
Desde ese exterior pautado por los pilares y líneas de forjado se accede al interior de la manzana en el que se ha buscado un ambiente especial lleno de vegetación ,con buenas vistas e iluminación natural, y donde se ha aumentado la anchura del patio, reduciendo la profundidad de la parcela.
Edificio residencial por Olalquiaga Arquitectos. Fotografía por Imagen Subliminal.
Edificio residencial por Olalquiaga Arquitectos. Fotografía por Imagen Subliminal.
Descripción del proyecto por Olalquiaga Arquitectos
Regenerando Madrid Centro. Conectar y activar la comunidad
No se da a menudo la oportunidad de intervenir en un enclave tan emblemático del centro histórico de Madrid. Conlleva una responsabilidad en la que el encargo va más allá de resolver adecuadamente un programa y cumplir con la normativa urbanística. Se presenta aquí una obra que reforma y rehabilita una manzana, mejorando su morfología, espacialidad y relación con el entorno. Sustituye la intervención a otra edificación industrial ya obsoleta por su estructura y tipología. No resultaba posible rehabilitar o reutilizar la construcción existente debido en primer lugar a una estructura de escala industrial, incompatible con el uso residencial, y sin construcción bajo rasante suficiente para cumplir los requisitos de dotación de aparcamiento exigida por la normativa. Tampoco era viable por los impactos negativos que afectaban tanto a un patio de manzana deteriorado y sin zonas verdes como a la vida y actividad del barrio. El edificio previo suponía una muralla tanto física como simbólica para la comunidad.
Para nosotros esta fue desde el principio una actuación de regeneración urbana para conectar arquitectura y ciudad, para activar la vida de lo privado (edificio) y lo público (calle-barrio). Era imperativo la reforma y rehabilitación de un frente y dos laterales de manzana en uno de los enclaves históricos de la ciudad de Madrid, entre el Parque del Oeste y el Palacio Real.
Para integrar amablemente la gran volumetría del edificio en el entorno se escalona progresivamente la edificación para alinear las medianeras a los edificios colindantes. Para adaptarse a la volumetría del entorno el edificio se fragmenta en dos cuerpos principales que se entrelazan. Un cuerpo basamento que se ajusta a la alineación oficial y se escalona para integrarse con las alturas de los edificios que hacen esquina en las calles Arriaza y Estanislao Figueras, y un segundo cuerpo elevado, a modo de ático de 4 plantas, que se va retranqueando progresivamente del primero para minimizar su impacto visual desde la calle y que a su vez se adapta a las diferentes alturas de las medianeras de los edificios linderos.
Al interior de manzana se busca una atmósfera especial llena de vegetación con un espacio generoso que permita vistas, iluminación y ventilación natural. Se ha disminuido el fondo de parcela permitido, ampliando así el ancho del patio hasta obtener el doble de superficie exigida por normativa. Este patio también sirve de telón de fondo de luz y de naturaleza al soportal de planta baja donde se sitúa la entrada en el eje central de la calle Irún. Se decide no colonizar la planta baja ni con comercio ni con vivienda, convirtiéndola en una gran planta porticada común abierta a la calle.