La oficina de arquitectura holandesa MVRDV, junto al estudio local GANSAM Architects & Partners se ha encargado del diseño del complejo. Compuesto por dos edificios principales, dos piezas monolíticas de hormigón. Opacas y aisladas del exterior, se relacionan con el espacio público mediante pliegues permitiendo el acceso de los visitantes. El programa se completa con una discoteca, un hotel, spa y restaurantes.
Descripción del proyecto por MVRDV
Paradise City de MVRDV, es un centro de entretenimiento estructurado en dos partes, con vistas a ser un nuevo centro turístico en Seúl, Corea del Sur. Los edificios hermanos, el recinto de seguridad y sala de fiestas, comparten un lenguaje arquitectónico; siendo un eco de los edificios de los alrededores. Un punto de oro que flota audazmente sobre el edificio y frente a la plaza marca la entrada del club nocturno; una ráfaga de luz antes del interior oscuro, generando contraste. Las formas monolíticas de hormigón no tienen ventanas visibles al exterior, ocultando un centro comercial introvertido y la discoteca. La pregunta a cómo diseñar una fachada interesante se responde echando un vistazo a los alrededores, para después manipularlo. Aumentando su misterio, estas estructuras se conectan al plan urbano, levantándose en puntos como una cortina, permitiendo el paso a los visitantes. Como resultado, las formas concretas masivas se distorsionan, tendiendo a una estética más fluida, arrugándose suavemente.
"El proyecto tiene dos volúmenes simples, que crean un nuevo espacio urbano. Estas masas toman una impresión de las fachadas del lugar, que se extiende sobre los dos edificios. Por lo tanto se adaptan al entorno, como una condición sine qua non", explica el co-fundador de MVRDV Winy Maas. "Los edificios son abiertos al levantarse como una cortina, desentrañando su interior. Luego, para colmo, el punto de oro, marca la entrada como un rayo de sol, haciendo notar su presencia, incluso desde el aire y los aviones que aterrizan en el aeropuerto de Incheon".
El Sandbox de 3.600m2, un complejo comercial, se barre para conectarse al casino y ofrece acceso directo a los visitantes. Así como una discoteca de 6.200m2 que se encuentra adyacente a la misma, manteniendo su posición rectilínea, y alberga no sólo un club nocturno, sino también un club de agua y una terraza-jardín en la planta superior. Los asistentes a la fiesta acceden a la estructura a través de una escalinata de oro, con una rampa integrada, desde la zona de retorno y por el centro del punto dorado, donde se levanta la pared de oro, creando una abertura por la cual se entra. Paradise City ofrece el espectáculo de entretenimiento que la arquitectura exige, sin embargo, al mismo tiempo se equilibra con una cierta simplicidad calmada.
La plataforma urbana de Paradise City se levanta, se asienta encima de los espacios de servicio y un aparcamiento subterráneo. El suelo de cristal, tanto en Sandbox como en el club nocturno revela el funcionamiento interno del lugar, las salidas y las entradas de un sitio que está en un constante estado de transición.
A sólo 10 minutos a pie desde el aeropuerto de Incheon, el nuevo complejo consta de cuatro zonas principales; un hotel con casino y convenciones; la Plaza, con un hotel boutique, una zona de restauración, locales comerciales y galerías; un spa; y la plaza de entretenimiento, con espacios de venta y una discoteca. El complejo, que se completará a tiempo para los Juegos Olímpicos de invierno 2018, se propuso para los turistas y tendrá un enlace mono-rail directo al aeropuerto. El proyecto ya ha atraído a grandes nombres de la escena social de Corea, como el actor Kim Soo-hyun, embajador para el desarrollo de Paradise City.
