En el año 2006, tras varias décadas de abandono, la ciudad de Venecia convocó un concurso para rehabilitar y convertir en un museo de arte contemporáneo el edificio de la
Punta della Dogana, situado a orillas del Gran Canal veneciano, junto a la Basílica de Santa María della Salute y con vistas a la iglesia de San Giorgio Maggiore, proyectada en el siglo XVI por Andrea Palladio. En 2007, el famoso y millonario empresario francés François Pinault resulto ganador del concurso con el proyecto del arquitecto japonés
Tadao Ando, con quien ya había trabajado en la restauración del Palazzo Grassi.
El edificio de la Punta della Dogana fue proyectado en el siglo XVII por el arquitecto italiano Giuseppe Benoni como una aduana, y en él se sucedieron las renovaciones hasta que en 2006, siguiendo la corriente de rehabilitar antiguos edificios industriales de la ciudad de Venecia como por ejemplo el Arsenale, sede de la Bienal de Arquitectura, se convocó el concurso para su remodelación, al cual se presentaron arquitectos de la talla de Zaha Hadid, quien se encargó del proyecto de la Fundación Guggenheim.
En un primer momento, Ando pensó en crear dos columnas para flanquear la entrada al edificio, pero durante la fase de proyectó se percató de que por debajo del edificio pasaban infraestructuras urbanas y líneas telefónicas, por lo que se vio obligado a abandonar esa idea. Tras esa primera idea, la posterior intervención de Ando fue tremendamente respetuosa con el edificio preexistente, al cual liberó de los agregados que en los años posteriores a su construcción se fueron adhiriendo al volumen original, tratando de recuperar la imagen del proyecto de Benoni.
«Los proyectos de renovación de edificios antiguos generalmente no se desarrollan según lo planeado. Sin embargo, hago mi arquitectura con la convicción de que son precisamente las colisiones y fricciones que surgen entre lo nuevo y lo antiguo las que proporcionan la fuerza motriz para crear el futuro de la ciudad».
Tadao Ando1
En las primeras instancias de la rehabilitación se llevaron a cabo trabajos de consolidación de la estructura, para evitar posibles daños surgidos por filtraciones de agua. Además de esto se rehabilitaron todas las fachadas y la escultura que corona el campanario de veintiocho metros de altura situado en el vértice del triangular edificio, la conocida como Estatua de la Fortuna esculpida en el siglo XVII por el escultor barroco Bernardo Falcone.
Ya en el interior del edificio, la propuesta de Ando recuperó la disposición original del edificio, compuesta por nueve naves perpendiculares al Gran Canal veneciano y paralelas entre sí, que de forma progresiva van adaptando su tamaño a la forma triangular del edificio. La única parte que no constaba en el edificio original que Ando mantuvo fue el espacio cuadrado del centro del edificio. Ando dispuso en este espacio un gran cubo de hormigón armado del ancho de dos naves que sirve como nexo organizador del edificio.
«Con respecto a esta gran estructura histórica, pensé en devolver todo a su estado original, uniendo así un tiempo y creando un lugar, uniendo luego aún más ese tiempo con el futuro insertando un nuevo espacio en el centro».
Tadao Ando2
En cuanto a los materiales empleados en el edificio, además del hormigón de ese espacio de orden central, sin duda hay que destacar ladrillos que tras la restauración vuelven a ser visibles mostrándose en su estado original. Además, también se procedió a la completa restauración de las cerchas de madera que sustentan la cubierta del edificio, introduciendo una serie de nuevos lucernarios que permiten que la luz solar que accede a través de ellos ilumine los irregulares muros cerámicos.
También fueron restaurados distintos elementos del edificio, entre los que destacan los pavimentos, de hormigón en la planta baja, de linóleo en la planta primera y de
masegni, una piedra usada tradicionalmente en los pavimentos de la ciudad de Venecia, en el interior del volumen de hormigón. Una veintena de puertas metálicas exteriores y todas las ventanas del edificio fueron construidas para la restauración del edificio de la Punta della Dogana.
Una vez concluida la restauración del edificio de la Punta della Dogana, Ando, que ya había trabajado previamente para François Pinault en la restauración del Palazzo Grassi también en Venecia, volvería a trabajar de la mano del multimillonario francés en la rehabilitación de la antigua
Bolsa del Comercio del siglo XVIII en París, en lo que se convertiría en el mayor museo de arte privado en Francia.
NOTAS.-
1.- Tadao Ando. «Tadao Ando 0 Process and Idea: Expanded and Revised Edition». Tokio: TOTO, pp. 312.
2.- Ibidem (1), p. 302.
BIBLIOGRAFÍA.-
- Ando, Tadao. (2019). «Tadao Ando 0 Process and Idea: Expanded and Revised Edition». Tokio: TOTO, pp. 302-313.
- Pérez-Accino Marco, Berta / Martin Grau, Jorge / Bosch Reig, Ignacio. (2011). «Del comercio al arte: nuevos espacios para el arte contemporáneo». Valencia: Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València, Arché, nº 6, pp. 413-418.