En el interior, la vivienda proyectada por Ramon Esteve busca la continuidad espacial y la funcionalidad consiguiendo que todos los espacios tengan una comunicación fluida.
Descripción del proyecto por Ramon Esteve
La casa en La Pinada se encuentra en una zona residencial extensiva, entre amplias zonas verdes, arbolado y pinos. La propia parcela, que posee un importante desnivel topográfico, tiene una gran área de jardín natural mediterráneo con una agrupación de pinos, en su zona más baja. La vivienda se ubica en la parte alta, dominando el entorno, en una relación de contrapunto con el jardín.
El proyecto responde a una geometría de contrastes basada en este juego: la naturaleza aporta la verticalidad de los pinos, mientras que la arquitectura se extiende apaisada y horizontal, como un gran mirador sobre su entorno.
La casa se extiende como un largo balcón corrido y escalonado, generando una plataforma que se adapta a la topografía. Todo el espacio interior se abre y orienta a las vistas propias de la parcela.
La continuidad espacial es otro de los rasgos que caracterizan este proyecto. El espacio de las zonas comunes es prácticamente único, distribuido por elementos permeables, como la chimenea o la escalera. La casa se protege en su fachada norte, la cara orientada al acceso desde la calle, controlando las aperturas, mientras que en la cara sur se abre transparente a los pinos, protegida por un largo porche.
Se utiliza la paleta de colores de la naturaleza, tonos crudos, marrones, verdes... Para ello los materiales se muestran en su estado natural, empleando maderas, piedra natural y hormigón visto.
El hormigón se somete a un proceso de tintado para que adquiera los tonos de la piedra del entorno, intentando mimetizar su textura y color con el material natural, aceptando sus irregularidades y aguas como una parte del proceso de integración.
Cada espacio de la casa busca la practicidad: La planta de acceso a la vivienda, que vuela como un amplio balcón sobre su entorno, posee las zonas comunes y dormitorio principal.
La planta ubicada a pie de jardín posee espacios de estar que encuentran acceso directo al exterior. El terreno se modela para permitir esta relación inmediata con lo natural. La planta primera se convierte en un mirador, una zona privada e íntima con el único uso de estudio, con el fin de revelarse como espacio en el que encontrar la serenidad.