El trabajo de Norman Foster realizó un recorrido que partía de un escenario más preocupado por la visión mecánica del edificio y su complejidad tecnológica, incluso ambiental, como ocurre con sus primeras colaboraciones con Buckminster Fuller, pasando por un periodo de esqueletos estructurales mas expresivos como el HSBC de Hong Kong, o de ocupaciones de centros urbanos un tanto acríticas como ocurre con Ipswich, pasando por miradas mas atentas en las que acentúa su diálogo con la complejidad urbana como en las Sackler Galleries de Londres. Esta última coetánea en los noventa del Carré d’Art.
El Carré d’Art Nimes pusieron a prueba la capacidad de atención y sensibilidad del británico para intervenir en entornos delicados y complejos definidos por el patrimonio y la memoria histórica, en los que abandona una expresiva imagen estructural por un depurado lenguaje más sutil.
Carré d'Art – Musée d'art contemporain por Foster + Partners. Fotografía por Niguel Young.
Carré d'Art – Musée d'art contemporain por Foster + Partners. Fotografía por Rudi Meisel.
El edificio es una obra en vidrio, hormigón y acero cuyo resultado es un gran paralelepípedo rectangular de nueve plantas, de las que la mitad se encuentran bajo rasante. Realizado en vidrio con líneas de perfecta pureza, siendo una de sus principales características su transparencia.
Otro elemento esencial de este proyecto es un atrio central, inspirado en los patios interiores de las casas tradicionales de Nimes, que está rematado por una cubierta de vidrio que permite que penetre la máxima cantidad de luz en su interior.
La colección del museo se inició en 1986, es una de las colecciones de arte contemporáneo más extensas, tanto a nivel nacional como internacional e incluye más de 600 piezas que se extienden desde 1960 hasta la actualidad.
Su columna vertebral está formada por la representación de movimientos surgidos en el sur de Francia, como el Nuevo Realismo, el Soporte-Superficie y la Figuración Libre. Las colgaduras de la colección se renuevan cada año, lo que permite un acercamiento en profundidad a tan importantes movimientos artísticos. Centrándose en la pintura, la escultura y en menor medida en la fotografía y el vídeo, es lo suficientemente rico como para poder abordar nuevos temas en la pintura, y cuestionar la presencia del objeto o de la mitología privada en el arte contemporáneo.
Carré d'Art – Musée d'art contemporain por Foster + Partners. Fotografía por Niguel Young.
Carré d'Art – Musée d'art contemporain por Foster + Partners. Fotografía por Niguel Young.
Descripción de la historia del proyecto por Foster + Partners
Las Médiatecas existen en la mayoría de los pueblos y ciudades de Francia. Por lo general, acogen revistas y libros, así como música, vídeos y cine. Menos común es la inclusión de una galería de pintura y escultura. En Nîmes, la interacción dentro del mismo edificio de estas dos culturas, las artes visuales y el mundo de la tecnología de la información, prometía una totalidad más rica. El contexto urbano de Nîmes también fue una poderosa influencia. El sitio da a la Maison Carrée, un templo romano perfectamente conservado. El desafío era relacionar lo nuevo con lo antiguo, pero al mismo tiempo crear un edificio que representara su propia época con integridad.
El Carré d'Art se articula como una estructura de nueve pisos, la mitad de los cuales se encuentran por debajo del suelo, manteniendo el perfil del edificio bajo en sintonía con la escala de los edificios circundantes. En el corazón de la planta hay un atrio con cubierta de vidrio, con una escalera en cascada, que hace referencia al patio vernáculo de la región. Este espacio aprovecha la transparencia y la ligereza de los materiales modernos para permitir que la luz del día penetre en todos las plantas. Los niveles inferiores albergan almacenamiento de archivos y un cine. Arriba hay dos pisos de biblioteca, con galerías de arte en los dos niveles superiores. Un espacio de recepción en el piso superior se abre a una terraza de café a la sombra con vista a una nueva plaza pública.
La creación de este espacio urbano fue una parte integral del proyecto. Se eliminaron las barandillas, las vallas publicitarias y los automóviles estacionados y se amplió el espacio frente al edificio para crear un lugar peatonal: un nuevo enfoque social y un entorno apropiado para la Maison Carrée. Alineada con mesas de café y atestada de gente, la plaza ha revigorizado la vida social y cultural de Nîmes. Junto con estas intervenciones urbanas, el Carré d'Art muestra cómo un proyecto de construcción, respaldado por una iniciativa política ilustrada, puede proporcionar un poderoso catalizador para revitalizar el tejido social y físico de una ciudad.