La envolvente de fachada se plantea como un gran velo, traslúcido, sutil, ligero y limpio, mediante el uso de chapa microperforada y panel rígido de acero. Su bajo coste e imagen a la vez tecnológica y depurada, actúa a la vez como un filtro de protección solar manteniendo las visuales desde el interior y el aporte de luz natural.
La imagen volumétrica resultante del conjunto, con ánimo integrador en su entorno urbano y paisajístico, trata de imprimir elegancia en su sencillez al tiempo que oculta bajo el capó la potente máquina interior que alimenta los más de 1300 m² de salas blancas. Sensibles al ahorro energético y al desarrollo sostenible, las estrategias activas han consistido en climatizar las instalaciones con producción de frío alimentada por pozos geotérmicos.
Descripción del proyecto por Idom
"Luchar contra los agentes patógenos causantes de enfermedades infecciosas"
Este es el leitmotiv de Certest Biotec, empresa biotecnológica puntera en España y en el mundo, dedicada a la investigación, desarrollo y fabricación de productos sanitarios para diagnóstico in vitro, que exporta a más de 70 países.
En 2012, la empresa, que nació en las instalaciones del Centro Europeo de Empresas de Innovación de Aragón (CEEI), decidió trasladarse al parque industrial de San Mateo de Gállego, a las afueras de Zaragoza, construyendo su propia sede de 2.500 m² proyectada por IDOM. Esta actuación se planteó como la primera fase en una parcela de 8.800 m² cuya ordenación general surgió de la elaboración de un máster plan.
En 2015 CERTEST decidió ampliar la sede existente con un nuevo de edificio de 3.200 m², que incluye espacios de producción, almacén, oficinas y laboratorios con clasificación ISO 5, 6, 7 y 8 y de bioseguridad de riesgo biológico de nivel 3, adaptados a las más exigentes normas farmacéuticas internacionales Good Manufacturing Process (GMP) y Food and Drug Administration (FDA)
La propuesta de ampliación se basa en un modelo de crecimiento natural de la sede existente, en armonía total con el edificio existente, tanto a efectos de alineaciones como de volumen y materiales de fachada, de manera que el conjunto aparece como una actuación única.
El nuevo edificio consiste en adosar un nuevo brazo de laboratorios paralelo al de la primera fase y conectado a un cuerpo central donde se alojan las oficinas, el almacén y las nuevas zonas de producción y envasado del producto, listo para su expedición internacional.
Ambos edificios, existente y ampliación, se conectan mediante una pasarela a doble nivel en plantas baja y primera. Los nuevos laboratorios, al igual que en la sede existente, se sitúan de forma que su orientación siempre es norte.
Con ello se consigue una excelente protección solar sin necesidad de recurrir a sistemas de protección solar, además de ofrecer una gran luminosidad del espacio de trabajo y un importante ahorro energético en verano. En contraposición, es decir en fachada sur, se plantean las circulaciones de acceso a los laboratorios.
Y entre ambos, situamos los espacios de servicio anexos a los laboratorios, de forma que puedan conectarse directamente a los mismos y que éstos puedan ver liberada su superficie de maquinaria de trabajo (cámaras, etc.…).
Interiormente las circulaciones de laboratorios se disponen según las exigencias de calidad GMP para no cruzar los flujos de personas-materiales y entradas-salidas, e impedir contaminaciones en el proceso productivo. Estas circulaciones se contraponen
en ambas fachadas, siendo la del personal más amplia para ubicar puestos de trabajo para laborantes.
Este espacio, orientado al sur, se dota de unos pozos de luz cenital en doble altura: luz que se refleja en revestimientos de vidrio lacado en color para aportar mayor calidez. Por el contrario, los laboratorios se orientan al norte para evitar la incidencia solar y al mismo tiempo permitir la entrada de luz natural sin sol, para un máximo confort de los usuarios.
Este aspecto se mejora y complementa con una ventana apaisada que permite una total transparencia visual entre laboratorios. Logramos con ello espacios de trabajo más saludables sin afectar a las exigencias técnicas de los laboratorios.
Cada sala blanca requiere ubicar equipos y conductos de gran tamaño e independientes, para lograr el tratamiento de partículas finas de aire, climatizar y generar sobrepresiones diferenciales en cada habitáculo.
Esto obliga a superponer sobre toda la superficie equivalente de los laboratorios una gran planta técnica para alojar las instalaciones, accesible de forma independiente para el mantenimiento sin contaminar las salas.
Por fin, los pesados equipos de tratamiento de aire de cubierta quedan ocultos por el peto de dos metros de fachada. La envolvente de fachada se plantea como un gran velo, traslúcido, sutil, ligero y limpio, mediante el uso de chapa microperforada y panel rígido de acero.
Su bajo coste e imagen a la vez tecnológica y depurada, actúa a la vez como un filtro de protección solar manteniendo las visuales desde el interior y el aporte de luz natural. La imagen volumétrica resultante del conjunto, con ánimo integrador en su entorno urbano y paisajístico, trata de imprimir elegancia en su sencillez al tiempo que ocultabajo el capó la potente máquina interior que alimenta los más de 1300 m² de salas blancas.
Sensibles al ahorro energético y al desarrollo sostenible, las estrategias activas han consistido en climatizar las instalaciones con producción de frío alimentada por pozos geotérmicos.A su vez el calor generado por la enfriadora cuyo funcionamiento es necesario todo el año para las salas blancas, se reaprovecha para calentar las oficinas en invierno.
Finalmente, los laboratorios se refrigeran parcialmente en invierno con aire exterior mediante free-cooling. El conjunto de estos sistemas permite un ahorro energético
equivalente al consumoanual de 14 viviendas.