Emulando el tratamiento de la luz en las basílicas, tanto natural como artificial, el modesto edificio dignifica su programa y lo engrandece, haciendo que los usuarios-pacientes sientan el acceso a un gran espacio de esperanza. Su estructura basilical permitio cubrir la nave con una bóveda catalana.
La construcción se basa en el empleo de materiales tradicionales, sistemas que se sientan cercanos al entorno construido cercano de tal manera que no se violente el entorno más inmediato.
Cap Cotet por BAAS arquitectura, AIS. Fotografía por Gregori Civera
Descripción del proyecto por BAAS arquitectura, AIS
El proyecto nace de la voluntad de cualificar el espacio interior y de integrarse con naturalidad a la escala del entorno.
Todo el programa se ubica a pie de calle, en un esquema de dos hileras de consultas que enmarcan una sala mas alta que recibe la luz del norte a través de una ventana alta. Un cuerpo clásico de tres naves, a modo de capilla, donde la mirada se dirige al cielo.
Desde el exterior, el edificio da muy pocas pistas sobre su espacio interior y se blinda con su opacidad a la calzada, respondiendo a las necesidades de privacidad del equipamiento.
El recorrido de acceso es gradual, invitando a la calma. Un porche recibe al visitante en un gesto de bienvenida, prolongando la calle, donde un largo banco permite al visitante descansar y respirar aire fresco a la sombra. Al final del recorrido, un muro inclinado te introduce en la nave, acompañándote con amablemente, para descubrir con cierta sorpresa la riqueza y la luz del interior.
Cap Cotet por BAAS arquitectura, AIS. Fotografía por Gregori Civera.
Los materiales utilizados son los tradicionales del lugar: ladrillo cerámico para las paredes y el fondo, hormigón en su estado más austero y madera de pino barnizada. Todo construido por artesanos locales con la clara intención de perdurar en el tiempo.
En el interior, el material y el espesor de los muros favorecen una inercia térmica que, como siempre ha ocurrido en la arquitectura tradicional, favorece un clima más templado.
El edificio se protege del sol y se ventila de forma natural abriendo las altas ventanas al norte, refrescando y renovando todo el aire del interior.