Fernando Oíza es arquitecto por la Universidad de Navarra y Experto en construcción con madera por la UPV. Desde la inalización de sus estudios ejerce la labor profesional independiente; ya sea de manera individual, o integrado en equipos pluridisciplinares. Con más de 25 años de ejercicio profesional, aúna la capacidad para el diseño formal y constructivo, como lo avalan obras y reconocimientos obtenidos a lo largo de su trayectoria.
Interesado especialmente por la técnica se ha especializado en sistemas de construcción “seca” -caracterizados por la ausencia de agua a lo largo del proceso constructivo- y ligera en un sentido físico, pero también conceptual en compromiso con la contemporaneidad. La consecuencia son superiores cuotas de calidad en la ejecución, con un importante acortamiento de los plazos de construcción. Del abanico de sistemas constructivos a disposición del proyectista, se decanta por la madera por considerarlo el material del presente con más futuro por cuestiones medioambientales. La madera es el único material de construcción totalmente regenerable, cualidad esta a la que se añaden otras como ser el que menor consumo energético requiere en su manipulación, transformación y transporte; ser prisión de carbono; o ser reutilizable a lo largo de su vida útil hasta el final en el que se incorporará de nuevo al ciclo biológico a través del humus. Naturalmente sin olvidar que la madera es el material más polivalente en construcción, que aporta la calidez y el confort que muchos espacios requieren.
El balance energético del edificio a través de la envolvente, es otro de sus terrenos de investigación preferente, en la búsqueda de diseños biopasivos que optimizan su demanda de energía mediante el aprovechamiento de las condiciones del entorno.
Mantiene la que ha sido seña de identidad de su labor precedente: trabajar en todas las escalas posibles de la arquitectura manteniendo el principio de dedicación y compromiso máximos al margen del tamaño; con la creencia de que lo fundamental no es la dimensión o el presupuesto, sino las posibilidades intrínsecas que encierra el tándem cliente-proyecto.
El balance energético del edificio a través de la envolvente, es otro de sus terrenos de investigación preferente, en la búsqueda de diseños biopasivos que optimizan su demanda de energía mediante el aprovechamiento de las condiciones del entorno.
Mantiene la que ha sido seña de identidad de su labor precedente: trabajar en todas las escalas posibles de la arquitectura manteniendo el principio de dedicación y compromiso máximos al margen del tamaño; con la creencia de que lo fundamental no es la dimensión o el presupuesto, sino las posibilidades intrínsecas que encierra el tándem cliente-proyecto.
