Dominique González-Foerster. Artista experimental afincada en París, Dominique González-Foerster explora desde 1990 las distintas modalidades de relación sensorial y cognitiva entre cuerpos y espacios, reales o ficticios, hasta cuestionar la distancia entre la vida orgánica y la obra.
Metabolizando referencias literarias y cinematográficas, arquitectónicas y musicales, científicas o pop, Gonzalez-Foerster crea «habitaciones» e «interiores», «jardines», «atracciones» y «planetas», con respecto a los múltiples significados que estos términos toman en las obras de Virginia Woolf o Nathaniel Hawthorne, de las hermanas Brontë o de Thomas Pynchon, de Joanna Russ o Philip K. Dick. En Dominque Gonzalez-Foerster, esta investigación de los espacios se extiende a un cuestionamiento de la neutralidad implícita de las prácticas y de los espacios expositivos. Sus mises en espace, «anticipaciones» y «apariciones» buscan invadir el dominio sensorial del receptor para operar cambios intencionales en su memoria y en su imaginación. Bajo la presencia fantasmal de la historia y del futuro, sus obras se convierten en contenedores donde Gonzalez-Foerster incuba una forma de subjetividad que aún no existe.
A través de múltiples exposiciones internacionales, cortometrajes, producciones y conciertos, el trabajo mutante de esta artista contribuye a la invención de nuevas tecnologías de la conciencia. Entre sus muestras más recientes se incluyen Martian Dreams Ensemble, Galerie für Zeitgenössische Kunst, Leipzig (2018); Pynchon Park, Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia (MAAT), Lisboa (2017); Costumes & Wishes for the 21st Century, Schinkel Pavillon, Berlín (2017); 1887-2058, Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen K20, Düsseldorf (2016); 1887-2058, Centre Pompidou, París (2015); Temporama, Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro (2015).
Metabolizando referencias literarias y cinematográficas, arquitectónicas y musicales, científicas o pop, Gonzalez-Foerster crea «habitaciones» e «interiores», «jardines», «atracciones» y «planetas», con respecto a los múltiples significados que estos términos toman en las obras de Virginia Woolf o Nathaniel Hawthorne, de las hermanas Brontë o de Thomas Pynchon, de Joanna Russ o Philip K. Dick. En Dominque Gonzalez-Foerster, esta investigación de los espacios se extiende a un cuestionamiento de la neutralidad implícita de las prácticas y de los espacios expositivos. Sus mises en espace, «anticipaciones» y «apariciones» buscan invadir el dominio sensorial del receptor para operar cambios intencionales en su memoria y en su imaginación. Bajo la presencia fantasmal de la historia y del futuro, sus obras se convierten en contenedores donde Gonzalez-Foerster incuba una forma de subjetividad que aún no existe.
A través de múltiples exposiciones internacionales, cortometrajes, producciones y conciertos, el trabajo mutante de esta artista contribuye a la invención de nuevas tecnologías de la conciencia. Entre sus muestras más recientes se incluyen Martian Dreams Ensemble, Galerie für Zeitgenössische Kunst, Leipzig (2018); Pynchon Park, Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia (MAAT), Lisboa (2017); Costumes & Wishes for the 21st Century, Schinkel Pavillon, Berlín (2017); 1887-2058, Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen K20, Düsseldorf (2016); 1887-2058, Centre Pompidou, París (2015); Temporama, Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro (2015).
