El edificio, galardonado además durante los Premios de Arquitectura en Vidrio por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España y Saint-Gobain Cristalería, como 'Mejor fachada en Vidrio', se sitúa en el vacío dejado por el edificio preexistente de Corrales y Molezún, aumentando el área edificada y dotando de una nueva imagen al conjunto.
Descripción del proyecto por Bayón Arquitectos
La propuesta en 2007 para el nuevo edificio administrativo para la Dirección General de Patrimonio del Estado, suponía un homenaje a la arquitectura del edificio de Corrales y Molezún que en su día fué sede del Reader ́s Digest con el que comparte parcela, hoy muy alterado aunque conservado en sus aspectos principales. El concurso trataba de proyectar un edificio de nueva planta, independiente del edificio anterior, que fuera capaz, con la ordenanza de aplicación, de absorber la edificabilidad remanente de la parcela, conectándose únicamente el nuevo con el antiguo edificio por un módulo vestibular en planta baja, sin llegar a tocarlo ni a intervenir sobre él.
Si el proyecto de Corrales - Molezún actuaba en una parcela grande, con una arquitectura sintética en base a dos paralelepípedos de planta cuadrada maclados, toda la edificabilidad remanente de la parcela se concentra ahora en un único prisma abstracto y contenido situado en el centro del espacio libre restante de la misma. La planta libre, de modulación cuadrada, del edificio antiguo, se reproduce en el nuevo en una malla cuadrada isotrópica exacta que se repite en toda la métrica del edificio cuya doble fachada lo convierte en un doble prisma de vidrio que se contiene a sí mismo transventilado entre ambas capas ligeras y suavemente translúcidas, buscando en todo la abstracción de un poliedro puro de fachadas iguales, cuya piel exterior es una lámina levitada que no llega al suelo.
Ésa doble fachada transventilada y protegida interiormente por estores de movimiento automático o manual, se comporta en su conjunto como un elemento “pensante” al servicio del edificio en su adaptación solar, térmica y lumínica, a la búsqueda de un riguroso menor gasto energético en relación con la vida administrativa y las condiciones del trabajo en su interior, en las distintas horas del día, épocas del año y orientaciones de sus plantas, con un mantenimiento mínimo. Su abstracción y limpieza de conjunto se obtienen a través de múltiples detalles y soluciones constructivas particulares que, como mejor garantía de su justeza, se hacen finalmente invisibles, subsuiméndose todo ello en el orden y la claridad de sus aspectos visuales y de uso tanto exteriores como interiores.