Perret
Auguste Perret (12 de febrero, 1874, Ixelles, Bélgica - 25 de febrero, 1954, París, Francia). Comenzó sus estudios en la escuela Beaux Arts de París, sin embargo, justo antes de graduarse abandonó la carrera para comenzar a trabajar junto a su padre. Fue una de las figuras más importantes de la arquitectura francesa del siglo XX al ser pionero en el uso del hormigón armado en sus edificaciones.
Aunque él y su familia eran de origen francés, por problemas políticos, su padre fue forzado a refugiarse en Bruselas. Fue en 1881, cuando completaron el regreso de nuevo a su país, instalándose en París.
Su padre era dueño de una empresa de construcción, siendo el lugar donde Perret entró en contacto por primera vez con el hormigón armado, material en el que la compañía estaba especializada, y el cual acompañaría a Auguste en su trayectoria profesional.
Tras abandonar sus estudios en arquitectura y contando con muchos conocimientos adquiridos durante este periodo, empezó a trabajar al lado de su padre en la empresa familiar.
Sus inicios en la arquitectura comenzaron con la construcción del edificio de la Avenue Wragan, Paris, en 1902, donde se atisban ciertos rasgos del clasicismo, los cuales girarán en el resto de sus creaciones. Sin embargo, su primer trabajo con una importancia notable fue el edificio de apartamentos en la Rue Franklin, Paris, en 1903. Éste fue el primer edificio de estas características realizado con hormigón armado, presentando una fachada compuesta de manera neoclásica y una estructura como elemento visto en la fachada. Ésta va a ser la muestra del hormigón como elemento estructural válido en cualquier situación, al mismo tiempo que elemento ornamental en fachada, formando parte de los aspectos claves usados en su obra.
En 1905 fundó junto a su hermano Gustave Perret el estudio de arquitectura A & G. Perret Architectes donde establecieron el hormigón como su material principal. Poco después, junto a su otro hermano Claude Perret crean la constructora Perret Frères Entrepeneurs.
Entre muchos, Auguste Perret es considerado como el padre del hormigón, al ser el primero en utilizarlo como elemento estructural y constructivo, además de trabajarlo de manera decorativa y detallada como elemento ornamental, siendo considerado por él mismo como hormigón estético.
Perret fue uno de los arquitectos de comienzos del siglo XX más innovadores del clasicismo francés, siendo considerado en muchas ocasiones como precursor de la arquitectura moderna y siempre plasmando el carácter neoclásico en sus obras.
En los años 20 se dedicó a investigar y profundizar las posibilidades del hormigón, consiguiendo así una nueva imagen a través del uso de vidrieras por encalados de hormigón, sobre todo en las iglesias. Un ejemplo de esta técnica es la rehabilitación de la Catedral de Notre-Dame.
Entre sus obras más notables se encuentra el garage Ponthieu (1905), el teatro de los campos Elíseos (París, 1911), la iglesia de Notre Dame en Le Raincy (1922), el Museo de Obras Públicas (1937) y la reconstrucción en 1946 de parte de la ciudad de Le Havre.
Aunque él y su familia eran de origen francés, por problemas políticos, su padre fue forzado a refugiarse en Bruselas. Fue en 1881, cuando completaron el regreso de nuevo a su país, instalándose en París.
Su padre era dueño de una empresa de construcción, siendo el lugar donde Perret entró en contacto por primera vez con el hormigón armado, material en el que la compañía estaba especializada, y el cual acompañaría a Auguste en su trayectoria profesional.
Tras abandonar sus estudios en arquitectura y contando con muchos conocimientos adquiridos durante este periodo, empezó a trabajar al lado de su padre en la empresa familiar.
Sus inicios en la arquitectura comenzaron con la construcción del edificio de la Avenue Wragan, Paris, en 1902, donde se atisban ciertos rasgos del clasicismo, los cuales girarán en el resto de sus creaciones. Sin embargo, su primer trabajo con una importancia notable fue el edificio de apartamentos en la Rue Franklin, Paris, en 1903. Éste fue el primer edificio de estas características realizado con hormigón armado, presentando una fachada compuesta de manera neoclásica y una estructura como elemento visto en la fachada. Ésta va a ser la muestra del hormigón como elemento estructural válido en cualquier situación, al mismo tiempo que elemento ornamental en fachada, formando parte de los aspectos claves usados en su obra.
En 1905 fundó junto a su hermano Gustave Perret el estudio de arquitectura A & G. Perret Architectes donde establecieron el hormigón como su material principal. Poco después, junto a su otro hermano Claude Perret crean la constructora Perret Frères Entrepeneurs.
Entre muchos, Auguste Perret es considerado como el padre del hormigón, al ser el primero en utilizarlo como elemento estructural y constructivo, además de trabajarlo de manera decorativa y detallada como elemento ornamental, siendo considerado por él mismo como hormigón estético.
Perret fue uno de los arquitectos de comienzos del siglo XX más innovadores del clasicismo francés, siendo considerado en muchas ocasiones como precursor de la arquitectura moderna y siempre plasmando el carácter neoclásico en sus obras.
En los años 20 se dedicó a investigar y profundizar las posibilidades del hormigón, consiguiendo así una nueva imagen a través del uso de vidrieras por encalados de hormigón, sobre todo en las iglesias. Un ejemplo de esta técnica es la rehabilitación de la Catedral de Notre-Dame.
Entre sus obras más notables se encuentra el garage Ponthieu (1905), el teatro de los campos Elíseos (París, 1911), la iglesia de Notre Dame en Le Raincy (1922), el Museo de Obras Públicas (1937) y la reconstrucción en 1946 de parte de la ciudad de Le Havre.
+
-
-
NombreAuguste Perret