Paso elevado de Claude Bernard por DVVD

Descripción del proyecto por DVVD

En este distrito que cambia con rapidez, un buque insignia de la política de desarrollo en el noreste de la región de Ile-de-France, edificios de oficinas y edificios residenciales se codean con salas de cine, un hogar de ancianos, una guardería, una escuela, instalaciones deportivas, una terminal de varios modos de transporte (que incorpora la línea de tránsito rápido RER e, cuatro líneas de autobuses, y las rutas 3 y T8 en el sistema de tranvía), un parque y un centro comercial. Esta diversidad del desarrollo ha dictado un nuevo enfoque a la consideración de la densidad urbana, la multifuncionalidad y la compacidad, aún más acentuada por un enfoque medioambiental global que persigue los objetivos del plan de acción por el clima de la ciudad de París. 

Proyecto Técnico
Un proyecto técnico como un paso elevado implica limitaciones que no son las típicas. El requisito de molestar lo menos posible al tráfico de vehículos, por ejemplo, dictó un procedimiento de instalación inusual: una vez que los pilares y sus respectivas escaleras se colocaron a cada lado del puente, la sección central, totalmente equipada con su revestimiento de madera y cubiertas, se montó sobre los soportes permanentes en una sola noche. Esta difícil operación implicó el despliegue de una excepcional grúa móvil de gran capacidad, casi única en Europa. Esta grúa se colocó en el exterior del bulevar, se montó en un tiempo récord con los numerosos contrapesos necesarios para aumentar su capacidad de carga, se utilizó para la operación de elevación, y luego desapareció, permitiendo que el tráfico se reanudase bajo la nueva estructura. Con la misma idea de optimización en mente, se definió la geometría del paso elevado como un arco continuo y el diseño de la estructura de armazón de metal fue ejecutado utilizando herramientas digitales sofisticadas. El objetivo era aligerar su estructura, optimizar el presupuesto, economizar materias primas y facilitar la operación de elevación. 

La programación de la operación de elevación durante la noche del 14 de mayo de 2015, se planeó minuto a minuto por el contratista principal y los contratistas del proyecto. La instalación de la pasarela implicó el cierre simultáneo de las calzadas en el interior y exterior del bulevar durante tres horas - una operación que nunca se había llevado a cabo desde su apertura. Este proyecto de ingeniería de precisión fue concebido en colaboración con los servicios de la ciudad de París y la Prefectura.

Una estructura natural y fácil de usar
El Bulevar se cruza entre la calle Lounès Matoub - en el lado del distrito 19 de París - y el camino que se extiende entre los edificios del Parc du Millénaire en Aubervilliers, ahora es hace más accesible por este nuevo eje estratégico. El paso elevado de Claude Bernard se eleva desde el sur, extendiéndose desde la plaza peatonal que da cabida al cine, invitando al usuario a navegar sobre el Boulevard Périphérique y hacer un aterrizaje suave hacia el norte, en una extensión lógica del ángulo formado por el recientemente construido edificio de servicios. La ruta propuesta es simple, directa y clara para todos los peatones, que instintivamente van a utilizar las escaleras de anchos escalones a ambos lados del paso elevado, o las rampas ajardinadas que ofrecen un acceso más fácil y el movimiento directo del tráfico en ambas direcciones, para las personas con reducida movilidad, bicicletas o sillas de paseo.

«Nuestra primera intención era crear un vínculo visual fuerte y continuo entre los dos lados de la carretera de circunvalación. Esto, naturalmente, argumenta a favor de una estructura arqueada, que es sugerente de caminar, cruzar, y pasear.»

Daniel Vaniche.

A medio camino, una zona de más dimensiones más generosas ofrece áreas de descanso y miradores. Una vez por encima del bulevar periférico, la estructura se concibe como un espacio unificador que tiene capacidad para bicicletas y peatones por igual, en una disposición en la que cada uno puede codearse sin obstaculizar el uno al otro. La curva ascendente de la pasarela se corresponde con una variación en el perfil plano de la cubierta, lo que permite una conexión natural que se forma entre las calles en cada extremo, asegurando la continuidad tanto del paisaje como de la ruta empleada. Y de nuevo siguiendo el interés de extenderse de manera natural, el puente está construido a escala de calle: sus dimensiones garantizan su accesibilidad para los peatones, por lo que es un elemento clave en la red que mejora el flujo de tráfico en esta zona. Esta evidencia contextual refuerza tanto la visual y la proximidad espacial de los dos lados de la circunvalación. 

"Esto es principalmente un proyecto urbano, por delante de cualquier diseño o características arquitectónicas. Una continuación de la calle existente que proporciona un enlace en la red territorial, dando continuidad espacial y visual ". Daniel Vaniche

La tecnología y el arte se dan la mano
Para reducir la altura de la estructura y su impacto en el paisaje, y en aras de un esquema más sutil, la estructura de soporte de carga ha sido concebida como dos arcos de inercia variable tridimensionales , que se oculta en la carcasa de protección que sirve como una barrera de seguridad. Esta solución mejora la inercia de las vigas estructurales y reduce el peso. En última instancia, esta estructura optimizada tiene un peso de menos de 270 toneladas, con el consiguiente ahorro de materias primas, lo que reduce el impacto ecológico de la estructura y permite a éste ser levantado por una grúa. Este diseño también permite que el nivel de tráfico peatonal se baje más de un metro de altura. La estructura está dispuesta en cada lado y no por debajo del suelo, lo que resulta en una rampa de 20 metros y seis escalones menos a cada lado. Por encima de todo, la continuidad se mantiene de un lado a otro, haciendo la estructura más urbana en carácter y menos imponente. 

«El revestimiento de madera en rejilla proporciona la tranquilidad inicial de dar densidad visual, seguido por la sorpresa de su curvatura, y en última instancia sus abiertas vistas sobre el Boulevard Périphérique.»

Bertrand Potel

Un balcón sobre la Ciudad
La asimetría de los dos arcos estructurales rompe la monotonía de la travesía. En el centro del Boulevard Périphérique, los tablones son más altos y más juntos, obstruyendo las vistas desgarradoras del tráfico que se encuentra 6 metros por debajo. Los peatones se encuentran siempre en un lugar interior cerrado, con una mayor protección contra el ruido, la velocidad o la contaminación. Por el contrario, para conseguir vistas transversales interesantes del Boulevard Périphérique, las tablas se espacian más en lugares estratégicos.  A través de sus elementos filtrantes sucesivos, el paso elevado se abre hacia el cielo y hacia el paisaje circundante, permitiendo al usuario pasear, detenerse a voluntad, y disfrutar de un balcón sobre la ciudad. Un panorama sin precedentes, mejora aún más al atardecer gracias al sistema de alumbrado que se incorpora a la estructura.