A pesar de no tener visión, tras su recuperación, en apenas un mes Chris Downey tuvo fuerzas suficientes para seguir ejerciendo como arquitecto ayudándose de las nuevas tecnologías. "Con las nuevas tecnologías puedo tomar dibujos de arquitectura e imprimirlos en relieve. Cuando estoy leyendo una planta de un edificio, mi mente está pensando activamente sobre todos los materiales, la composición, todas esas cosas que siempre han estado a mi disposición, pero a la hora de leer dibujos con mis ojos era más pasivo".
Downey regresó al estudio Michelle Kaufmann Designs, una empresa que se dedicaba a fabricar viviendas modulares sustentables. Un año después abrió su propio estudio en el estado de California, Architecture for the Blind (Arquitectura para ciegos), a través de la cual asesora a equipos de diseño, firmas de arquitectura y organizaciones que buscan disponer mejores entornos para los que tienen carencias visuales. "Mi visión de la arquitectura es bastante ambiciosa, se trata de mucho más que simplemente hacer un bonito edificio, se trata de hacer las conexiones que se extienden a la comunidad y atraer a más gente".
Encuentra la ciudad como un lugar ideal para los ciegos, una circunstancia difícil de percibir hasta que uno pierde la vista. " Hay que reentrenar el resto de los sentidos, uno comienza a escuchar sonidos y a sentir texturas que antes ignoraba" comenta Downey. " El lado por el que te calienta el sol, o la intensidad con la que te da el viento, son pistas que te van indicando cómo vas progresando en el espacio ".
Chris Downey ayudó a diseñar el Centro de Recursos de Vida Independiente de San Francisco, una organización sin ánimo de lucro que ofrece servicios, capacitación y defensa de las personas con discapacidad. También es profesor de la accesibilidad y el diseño universal en la UC Berkeley y es miembro del Consejo de Administración para el Lighthouse for the Blind (Faro para los Ciegos) en San Francisco.
"Visión es ver más allá que lo que ven tus ojos" comenta Chris Downey.
