El nuevo cementerio proyectado por el estudio de arquitectura
Objektor architekti se integra en el paisaje de su entorno, concretamente en la naturaleza del distrito de Praga-Suchdol, a las afueras de Praga, la capital de la República Checa.
El proyecto toma como referencia el paisaje circundante, tanto las copas de los árboles de castaños situados en un callejón antiguo, los campos de de alrededor, el muro existente del cementerio, la capilla de San Wenceslao y el eje del sendero que conduce hacia el mirador de las crestas de las Cabras.
El proyecto ha sido finalista en los
Premios de Arquitectura Checa 2023.