Plataforma de las Artes y la Creatividad por Pitágoras

Fotografía de José Campos.

El programa proporcionaba un concepto claro y definía los objetivos que se querían alcanzar con esta infraestructura, enumerando una serie de recursos y espacios que constituyen el programa funcional, tanto para el nuevo edificio como para los ya existentes, así como para los terrenos anexos. Para ello se definieron las principales áreas del programa:

- Centro de Arte, que alberga una colección permanente con obras de José de Guimarães, sala para exposiciones temporales, espacio polivalente destinado a actividades complementarias - presentaciones y espectáculos -, además de una serie de servicios complementarios y una pequeña zona de aparcamiento.

- Laboratorios Creativos (oficinas de apoyo a las empresas), para fomentar el desarrollo de proyectos empresariales relacionados con las industrias creativas.

- Talleres de Apoyo a la Creatividad Emergente, que consta de espacios de trabajo de vocación creativa, destinados a jóvenes creadores que, en diferentes áreas de actividad, quieran desarrollar proyectos de carácter temporal.

Se quiso recuperar todo el edificio existente, con la intención de promover la instalación de actividades comerciales complementarias que pudiesen potenciar la creación de un espacio que englobe todo tipo de actividades culturales multidisciplinares.

 Fotografía de José Campos.

Toda la estructura, de acuerdo con el programa, trata de complementar tanto a las instalaciones ya existentes en la ciudad como aquellas que se están desarrollando en el ámbito de la Capital Europea de la Cultura.

Al interpretar el programa, tratamos de conseguir que cada uno de sus componentes pudiese funcionar al mismo tiempo y de forma independiente, garantizando el acceso de cada uno de ellos a los diferentes servicios y espacios de apoyo, así como a los espacios exteriores de la plaza y el jardín.

Se eligió una metodología de intervención que pasa por la recuperación del edificio existente al este, manteniendo materiales y texturas pero procediendo a una reformulación interior al nivel de la planta baja. En el edificio norte, por las razones anteriormente apuntadas, se recupera la fachada frente a la Avenida que caracteriza al edificio y se decide demoler casi por completo su interior y la fachada de la plaza. Aunque se pretende mantener la escala y las relaciones formales existentes, se propone una nueva solución para el edificio que promueve una fuerte relación con la plaza y acentúa la relación de esta estructura con el espacio exterior.

El nuevo edificio asume un lenguaje radicalmente diferente, en contraste con el entorno, tanto desde el punto de vista de su expresión e imagen, discontinua y repetitiva, como por la sucesión de volúmenes acentuados por la yuxtaposición de superficies contrastantes. Los revestimientos utilizados, una rejilla de perfiles metálicos en latón y superficies de vidrio cromado en fachada ventilada, acentúan una variación de texturas que se pretende evidenciar: más densa y opaca en la mayoría de las caras en el caso de la estructura metálica, y veladamente transparente cuando se trata de las superficies de vidrio que disimulan intencionadamente las pocas aberturas que comprende el edificio.

Esta sucesión de volúmenes y elementos disonantes que resultan de la descomposición del volumen inicial, fue originada por la necesidad de crear una multiplicidad de espacios diferentes en la zona de exposición, creando una tensión evidente en la volumetría del edificio y en la relación con el espacio de la plaza, convirtiéndose en la característica principal de su diseño.

Fotografía de João Morgado.

Para la plaza formulamos una propuesta con un diseño francamente más aséptico y un revestimiento con grandes losas de hormigón, como contrapunto de los edificios circundantes, destacando como una gran zona de recepción y reunión multifuncional, lo que se traduce en una plataforma física que sintetiza su vocación natural de espacio público.

Se trata de un área poco equipada (a propósito), preservándose los árboles de gran porte al este e introduciendo algunos elementos de vegetación junto al edificio al norte, pero dejando la mayor parte del espacio libre para hacer posible el desarrollo de numerosas actividades organizadas o espontáneas, dentro o fuera del ámbito de la Plataforma. El mobiliario urbano utilizado en la plaza también esta constituido por elementos móviles, para que pueda utilizarse de forma más versátil.